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Con más de veinte años en la pequeña pantalla gracias a su carisma y su personalidad arrolladora, Alberto Chicote, de 53 años, tiene una gran trayectoria profesional dentro y fuera de los focos. Aunque algunos le tilden de «demasiado exigente» o «un tipo duro de roer», los que le conocen en profundidad le elogian.
Actualmente, el madrileño se encuentra inmerso en la emisión de la octava temporada de «Pesadilla en la Cocina», el reality show de La Sexta, y se dedica completamente a «Omeraki», el restaurante que abrió junto a su mujer el pasado verano. Asimismo, Alberto Chicote estuvo presente en la primera edición de los Premios Monteagud, donde contó a LA RAZÓN cómo le afectan las críticas en las redes sociales, cuál es su relación con Cristina Pedroche más allá de las Campanadas y su decisión de no hablar de temas políticos en público.
Preguntas y Respuestas a Chicote
Rivalidades entre chefs
No hay nada como el momento de juntarse con compañeros y amigos, abrazarse y decirse «¡Hace tanto que no nos vemos!» Esta es la actitud que tengo respecto a la supuesta rivalidad entre chefs.
¿Cómo va el programa de televisión ‘Pesadilla en la Cocina’?
Estamos llegando a la mitad de la temporada. Hemos visto todo tipo de situaciones: desde divertidas a emotivas, hasta dueños perdiendo los papeles y destruyendo su propio restaurante. Así que, la verdad es que hay un poco de todo.
¿Tienes novedades?
¿Te gusta el fútbol? Si la respuesta es sí, entonces no hay necesidad de cambiar nada, debido a que un equipo siempre se enfrenta al otro en un partido de once contra once y durante noventa minutos. Esta es la forma tradicional de jugar, ¿por qué modificarla?
¿Que tal va tu restaurante Omeraki?
Desde el principio, «Omeraki» era un proyecto muy distinto a todos los demás que habíamos hecho. Tal vez sea el más personal hasta ahora, muy ligado a mí y a mi esposa Inma, porque siempre hemos soñado con abrir un restaurante diferente de lo que está de moda. Estamos muy contentos con el resultado y el restaurante está funcionando muy bien.
Criticas y las campanadas
Si bien es cierto que siempre comparto mi opinión, trato de ser precavido y no hablar de temas políticos para no generar situaciones conflictivas. Siempre me gusta mantener mi punto de vista y no entrar en discusiones acaloradas.
¿Cómo maneja las críticas? Depende del baremo y el criterio que tenga cada uno. Yo siempre acepto las críticas y las escucho, ya que puedo aprender algo de ellas. Sin embargo, hay personas que comparten críticas no muy constructivas, por lo que es necesario tener un criterio propio para determinar lo que está bien y lo que no.