Los jugos de frutas son una excelente opción para refrescarse y obtener todos los nutrientes que ofrece cada fruto. En esta oportunidad, te enseñaremos cómo lograr un jugo de manzana cristalino y delicioso utilizando un método sencillo pero efectivo.
Para empezar, necesitarás:
– 2 kilos de manzanas (aproximadamente 8 o 10 manzanas)
– 1 taza de agua
– 1/2 taza de jugo de limón fresco
– 1 taza de hielo
El primer paso es lavar y pelar las manzanas. Deja de lado las semillas y el corazón de la fruta, ya que no los necesitarás para esta receta. Luego, corta las manzanas en trozos pequeños y colócalos en una olla.
Agrega una taza de agua a la olla y calienta a fuego medio-alto hasta que las manzanas estén blandas. Este proceso debería tomar alrededor de 20 minutos. Una vez que las manzanas estén cocidas, retira del fuego y deja enfriar.
Una vez que las manzanas estén completamente frías, colócalas en una licuadora junto con el jugo de limón fresco y licúa hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Es importante asegurarse que no quede ningún trozo de fruta en la mezcla.
Luego, utilizando una malla fina, cuela el jugo para eliminar los restos sólidos de la fruta. Este proceso puede ser un poco tardado, pero es esencial para obtener un jugo de manzana cristalino sin ningún tipo de partícula sólida.
Finalmente, agrega una taza de hielo a la mezcla y licúa nuevamente hasta que los hielos estén completamente triturados.
¡Listo! Disfruta de un refrescante y delicioso jugo de manzana cristalino. Puedes servirlo en un vaso con hielo y una rodaja de limón fresco para darle un toque extra de sabor y hacerlo aún más refrescante.
Este truco para lograr un jugo de manzana cristalino es muy sencillo y efectivo. Ahora podrás disfrutar de todo el sabor y nutrientes de la manzana sin los restos sólidos. ¡Anímate a probarlo en casa y sorprende a todos con un delicioso jugo de manzana cristalino!