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Esta receta de pollo al horno con naranja y miel es una verdadera delicia y lo mejor de todo es que se prepara con ingredientes sencillos que seguramente tienes en casa. El resultado es un plato sabroso, aromático y muy especial que dejará a tus comensales con ganas de repetir.
Para empezar, precalentamos el horno a 180ºC y en un tazón o bol mezclamos el zumo de naranja con la miel y sazonamos con sal y pimienta al gusto. Añadimos también las especias como una cucharadita de jengibre y otra de ajo en polvo, y un par de golpes de clavo y nuez moscada.
A continuación, colocamos el pollo con la piel hacia arriba en una fuente de hornear y cubrimos el pollo por igual con la salsa de naranja y miel que hemos mezclado ya con las especias. Tiene que quedar todo bien embadurnado, ayúdate con una brocha o con las manos para que la salsa impregne el pollo por todas partes. Agregamos por encima la cebolla y las rodajas de naranja y rociamos con aceite de oliva.
Horneamos a 180ºC durante 60 minutos o hasta que el pollo esté cocido y dorado por encima. Como la salsa es azucarada (por el azúcar que lleva la naranja), puede ser que notes que el pollo se dora demasiado durante el horneado. En ese caso, cubre con papel aluminio y sigue la cocción.
El pollo al horno con naranja y miel se puede servir con un arroz blanco o con un cuscús especiado y salteado con orejones para completar la comida perfecta.
Si quieres hacer un jugo para acompañarlo, no dudes en exprimir varias naranjas para servir un delicioso zumo que combine perfectamente con el sabor del pollo.
Para hacer el pollo al horno con naranja y miel mucho más saludable, puedes sustituir la miel por sirope de arce o sirope de ágave.
Con las sobras del pollo así preparado, puedes hacer unas empanadillas agridulces muy divertidas. Solo desmenuza el pollo y saltéalo al fuego con un poco de cebolla con aceite cortada en juliana. Añade unas pasas hidratadas y ya tienes el relleno de unas empanadillas muy especiales.
¿Qué esperas para probar esta deliciosa receta de pollo al horno con naranja y miel? ¡No te arrepentirás!