La última edición de MasterChef está dando mucho que hablar, y no precisamente por los platos que cocinan los concursantes. Se trata de Luca, uno de los participantes más polémicos del programa. Desde el primer momento, el joven tiktoker ha demostrado tener más interés en hacer show que en cocinar.
La situación llegó a su punto más crítico durante una prueba en exteriores, en la que Luca se dedicó a bailar, gritar y peinar a su compañera Pilu, en vez de centrarse en la elaboración de su plato. Además, debido a su falta de habilidades culinarias, Pilu le asignó las tareas más sencillas, como la preparación de un zumo.
Esta actitud de Luca ha generado una enorme indignación entre los seguidores de MasterChef, que han denunciado lo permitido que está siendo el concursante por parte del equipo de producción del programa. Según muchos de ellos, Luca no está cumpliendo con los requisitos mínimos para seguir en la competición, y su permanencia en el programa se debe más a su capacidad para generar audiencia que a sus habilidades culinarias.
Ante la polémica, algunos de los jueces de MasterChef han salido al paso para defender a Luca, argumentando que se trata de un joven con mucho talento y creatividad, que aporta frescura al programa. Sin embargo, la opinión de los espectadores parece ser unánime: si Luca quiere seguir en la competición, tendrá que demostrar que es capaz de cocinar platos a la altura de sus compañeros. De lo contrario, su estancia en el programa no pasará de ser una broma de edición.