Arelys Ramos, la madre del famoso concursante Yulen Pereira de ‘Supervivientes’, visitó el plató de ‘Sálvame’ el pasado martes con una condición muy clara: solo iba a hablar sobre la próxima edición del programa, ‘Supervivientes 2023′. Sin embargo, parece que los colaboradores de ‘Sálvame’ no respetaron su petición y esto llevó a una situación tensa en el programa de televisión.
De acuerdo con fuentes cercanas al programa, la dirección ignoró el veto impuesto por Arelys Ramos y planeó una entrevista que incluía preguntas sobre su experiencia anterior en el programa. Al percatarse de esta situación, Arelys se plantó y dejó el plató, diciendo enfáticamente: «Me voy».
Los colaboradores del programa intentaron calmarla y convencerla de que se quedara, pero Arelys se mantuvo firme y abandonó el plató. Según testigos presenciales, la madre de Yulen estaba muy molesta y afirmaba que había sido engañada para ir al programa bajo falsas promesas.
Esto ha generado un gran revuelo en las redes sociales y otros medios de comunicación, en los que se están discutiendo los límites éticos en el periodismo y la televisión. Muchos argumentan que se debería respetar la voluntad de los entrevistados y no traspasar sus límites de privacidad, mientras que otros defienden el derecho a la información y a la libertad de prensa.
Sea como fuere, parece que la situación con Arelys Ramos ha puesto de manifiesto una vez más la complejidad de lidiar con la delgada línea entre la ética y el sensacionalismo en el mundo del periodismo y del entretenimiento.