Anoche, la Sexta transmitió uno de los programas más emotivos de Pesadilla en la Cocina. El equipo viajó a Camarzana de Tera, Zamora, para conocer al «Chicote de Zamora«, José Luis, propietario y cocinero del Hotel Juan Manuel.
Cuando se presentó ante las cámaras, Alberto Chicote fue testigo de una sorpresa inesperada. El comedor del hotel contaba con un timbre que sonaba cada vez que José Luis llamaba desde la cocina para recoger las comandas. Esto dejó atónito al propio Chicote.

Chicote quedó maravillado al ver el gran tamaño de la cocina del Hotel Juan Manuel, pero su entusiasmo disminuyó al probar algunos de los platos. Después de probar el bacalao al ajoarriero, Chicote mostró su decepción, sin embargo, José Luis defendió su receta y aseguró que estaba delicioso. Incluso Valentina, la ayudante de cocina, admitió que el plato era demasiado fuerte.
La tensión comenzó a aumentar cuando José Luis empezó a sentirse atacado por las críticas de Chicote. Los camareros también comenzaron a quejarse por la lentitud en la entrega de las comandas. Esto provocó que José Luis, molesto, defendiera su cocina y se jactara de ser el «Chicote de Zamora». No obstante, su actitud arrogante y desorganización en la cocina provocaron que la situación empeorara y el reto para superar Pesadilla en la Cocina se volviera más difícil.
Después de su primer servicio, Alberto Chicote se encontró con José Luis, el dueño del Hotel Juan Manuel, para tener una conversación. Estaba preocupado porque la inversión total de su negocio fue de 1.100.000 euros y había amortizado unos 240.000 euros. José Luis dijo que su prioridad eran sus hijos y que trabajaba para darles un futuro.
Chicote llevó a José Luis a un campo de fútbol para escuchar la opinión de sus empleados. Cuando llegaron, los trabajadores le dijeron que ya no venían al trabajo con ganas, sino con miedo. Estas palabras tocaron el corazón de José Luis, que comenzó a llorar. Decidió cambiar su actitud hacia los empleados y trabajar para mejorar la situación. E
l último servicio fue un éxito y José Luis recibió elogios por parte de Pedro Mario, uno de los dueños del Estrella Michelín. El restaurante El Ermitaño (Benavente) felicitó a José Luis y a su equipo por el trabajo realizado.